Los corazones sangrantes es el nombre vulgar que se le da a las flores de la dicentra que es una planta rizomatosa y perenne que puede alcanzar los
90 cm de alto. Sus hojas son caducas y compuestas. Sus raíces son
frágiles y se dañan fácilmente si las molestamos. Puede ser irritable
para la piel de algunas personas.
Dificultades en el cultivo:
para que no entre en latencia durante el verano deberemos preocuparnos
de mantener su suelo siempre húmedo. También dependiendo de la zona
donde la estemos cultivando, si el verano es demasiado caluroso, puede
perder sus hojas y desaparecer, aunque rebrotará el próximo otoño o la
próxima primavera.
Flores: las flores son el mayor atractivo,
están dispuestas a lo largo de un racimo horizontal y son en forma de
corazón. Desde el centro de los pétalos, sale otro que pareciera ser una
gota cayendo. Su color predominante y natural es el rosa, que se vuelve
incluso más intenso cuando las temperaturas bajan. Los frutos aparecen
luego de la floración.
Floración: puede florecer
desde comienzos de la primavera hasta inicios del otoño dependiendo del
clima. Lo más usual es verlas florecer durante fines de primavera hasta
la primera mitad del verano.
Tipo de suelo: es
imprescindible un suelo excelentemente drenado pero húmedo y deberemos
cuidar que no se seque nunca entre riegos. También es recomendable
aplicar un mulching en otoño.
Exposición a la luz:
en los climas templados y más secos, la planta del corazón sangrante
deberá colocarse a sombra parcial o total y en climas más fríos y
húmedos pueden llegar a tolerar el pleno sol.
Riegos:
mantener un riego constante durante el verano y sobre todo durante los
calores más intensos. Es importante saber que si el suelo se seca las
hojas comienzan a amarillear y la planta entra en latencia.
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